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"Los pequeños detalles son los que crean imagen de marca"

 

   Eduardo Naudín Escuder

Pedro y Fanny son una pareja de Madrid que tras años tirando cañas y sirviendo tapas por gran parte de la geografía española decidieron abrir hace seis meses el bar con los precios más bajos de Fernando El Católico, la Iberoteca. Tomando como referente a las grandes franquicias y sus experiencias en el sector hostelero, han dado con las claves para crear un negocio solvente y con identidad. Hablamos con Pedro, el socio fundador.

¿Cómo surge la idea de crear un negocio?

 

Principalmente por necesidad. Nosotros habíamos trabajado de camareros juntos por toda España pero el mercado laboral se ha deteriorado tanto que te ves en condiciones muy precarias y acabas quemado. Así que decidimos abrir el negocio.

¿Por dónde empezasteis?

 

Teníamos unos ahorros y con eso y un crédito que nos concedió el banco pues decidimos iniciar este proyecto con las claves que teníamos de los bares en los que habíamos trabajado.

 

¿A qué claves te refieres?

 

Eliminar el servicio de mesas, trabajar con productos que no requieran especialización, que no requieran mucha elaboración y que sean de calidad (jamón, queso, embutidos,…), transformar el bar en algo distinto por la noche pero manteniendo nuestra identidad. Ese tipo de cosas. Lo principal es ahorrar en mano de obra. Eso es lo que repercute en el precio final.

Pedro, junto a su cubo de 5 botellines por 3 euros y medio

Tanto el diseño de interior como del logo son obra de la pareja de socios fundadores

¿Por qué una Iberoteca?

 

El jamón es un producto de calidad más que contrastada, además posee una gran ventaja frente a otros de “gama alta”, y es que no requiere de un gran chef, eso simplifica mucho los procesos. Además es poco perecedero, lo cual es muy importante para que no haya mermas. Los productos ibéricos tradicionales, que son en los que estamos especializados,  son, por lo general, productos muy propensos a ser compartidos; esto, al fin y al cabo, es una excusa para socializar.

 

 ¿Habéis recibido algún tipo de ayuda pública?

 

No, ninguna. Solicitamos unas ayudas en concepto de emprendedores pero no han llegado porque se han agotado.  Conozco algún que otro caso que sí, pero es muy complicado… Tengo la impresión de que el gobierno invierte más en publicitar las ayudas que en lanzarlas (risas).

 

La única ayuda que hemos recibido, si es que se le puede llamar ayuda, ha sido la del banco que nos ha concedido un crédito sin avales después de presentarle un plan de negocio muy pormenorizado y sesudo para demostrarles que podíamos ser solventes.

 

¿Qué tipo de acciones publicitarias habéis emprendido para daros a conocer en la zona?

 

Al principio pretendíamos hacer un montón de cosas. Pero somos solo dos personas y por cuestiones obvias no hemos sido capaces de realizar todas las iniciativas que teníamos en mente. El modo para darnos a conocer ha sido el boca-oreja motivado, claro está, por la bajada de precios.

 

¿Tenéis pensado abrir otro bar para formar una franquicia?

 

Sí claro, a largo plazo. Con tres locales conseguiríamos el rendimiento óptimo del negocio. Solo con este hemos superado las expectativas en los principales productos que trabajamos. Pero sí, creo que Zaragoza es una ciudad que puede albergar tres Iberotecas.

 

¿Tenéis pensado ya para cuándo?

 

Pues no sé qué decirte, teníamos unos plazos fijados en nuestro plan de negocio pero en ese sentido nos hemos visto superados. Porque si fuéramos gestores iríamos mucho más rápido. Pero, como te digo, somos gestores, diseñadores, camareros, nos encargamos de las redes sociales,… y eso nos absorbe muchísimo, unas  12 o 16 horas al día. Y ya comprobamos que, por ahora, no podemos permitirnos la contratación de terceros.

 

¿Cuál es vuestra especialidad? ¿Qué es lo que más os piden?

 

El producto tradicional de la península Ibérica. Embutidos, salazones, jamón,… Nosotros proponemos un viaje por los principales puntos gastronómicos de la Península Ibérica acompañados, como no, de cerveza. Al fin y al cabo somos una cervecería y nuestro principal reclamo son los cubos de 5 botellines a 3 euros y mediio.

 

Hemos apostado por una temática muy concreta y quiero que siga siendo así. Para que seamos identificables, creo que tenemos que ser coherentes con lo que ofrecemos a tanto a nivel estético como culinario. La gente tiene que percibir la Iberoteca como algo muy bien definido. Todos esos pequeños detalles repercuten en la imagen de marca.

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