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Financiación alternativa

¿Realmente funciona el sistema Crowdfunding?

Sonia Linacero

Una de las preguntas que surgen cuando queremos iniciar un proyecto es el tema de la financiación. La solución tradicional de un crédito bancario, no goza de una buena prensa en este momento. Es difícil que te lo concedan, y los intereses son elevados.

Crowdfunding es un sistema de recaudación colectiva de fondos a través de una gran masa de público que confía en tu idea y aporta una pequeña cantidad de capital. Comenzó por ser una alternativa de financiación a proyectos culturales y sociales, pero el uso se ha extendido a distintos sectores creativos e innovadores.

Son muchos los discos, los cortos, las app y los diseños que han podido desarrollarse gracias a esta colecta de fondos. Para que sea atractivo a los futuros inversores, lo habitual es que se les ofrezca una recompensa por su buena fe. La imaginación entra en escena. Si lo que vas a ofrecer es tu producto final, y tiene atractivo, el éxito está casi garantizado. También sirve como herramienta para testar en el mercado la calidad de tu producto y como campaña de márquetin de la empresa; una manera de hacerse ver. 

Un producto que haya funcionado bien con una campaña de Crowdfunding, es garantía de éxito en el mercado. Es una buena tarjeta de presentación hacia futuras inversiones más serias.  Las negociaciones ya no se hacen sobre futuribles y posibles, sino con números reales. 

El sistema está teniendo una evolución vertiginosa. Internet, las nuevas tecnologías y las redes sociales son canales imprescindibles para ofrecer tu producto. Los interesados en él aportan capital de distintas maneras. Unos de forma altruista y no reciben nada a cambio de su donación. Suelen ser proyectos sociales. Otros realizan pre-compras o participan de un micro proyecto y habitualmente se recibe una recompensa, normalmente del producto que se está intentando sacar al mercado. Otros lo usan como inversión, y cuando se ha desarrollado el objetivo, reciben el capital con algún tipo de interés. Y otros, lo hacen como participadores de la propiedad de la empresa y se convierten en accionistas.

¿Cómo empiezo?

El primer paso es ofrecer tu proyecto a una de las empresas Crowdfunding existentes en la red.
Fijas un precio objetivo para la recaudación y un tiempo límite para la colecta, con una explicación de lo que consta el producto. Aquí tenemos que vendernos lo mejor que sepamos. Durante el tiempo que dure la campaña, cada inversor aportará, o bien la cantidad fija que hayas estipulado, o bien lo dejas al criterio del inversor. Para según qué productos, se recomienda la primera. La colecta finaliza cuando se cumplen las fechas, no cuando alcanzas la cantidad requerida. Esto significa que si tu producto genera interés, cuando finalice el plazo, habrás recaudado más de lo que necesitas para empezar. Suena bien, ¿no?

¿Y si no lo consigo?

Si no se recauda al menos el 100% del proyecto en el tiempo estipulado, a los inversores no se les efectúa el cobro, y por supuesto, a ti tampoco el pago. Entonces es el momento de replantearte el proyecto y analizar donde está el fallo.


Cada empresa Crowdfundig tiene sus ventajas e inconvenientes. Hay que informarse bien y diseñar la estrategia de tu objetivo, ya que según las estadísticas, son más los proyectos que fracasan que los que salen adelante. 

 

 

Este es posiblemente el primer producto Crowdfunding de la historia contemporánea:

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