Pedro Lozano y Héctor Paz nos abren las puertas de su jóven empresa y nos cuentan su experiencia. Se dedican a la tecnología y a la innovación, y han aunado éstos con el textil. Ahora están centrados en el desarrollo de aplicaciones para dispositivos móviles y apuntan a mercados internacionales.
La realidad aumentada es ver el mundo físico a través de algún dispositivo tecnológico, ya sea un móvil o una tableta, con ciertos 'añadidos' visuales. Es a lo que se dedican los chicos de Imascono Art que comenzaron añadiéndole cabezas de animales y cascos de superhéroe a aquellos que llevaban sus camisetas. La idea es simple: verse en la pantalla con una cabeza de gorila, de camaleón o un casco, por ejemplo. La cámara reconoce la imagen impresa sobre la prenda y reproduce el efecto visual correspondiente. Pedro Lozano y Héctor Paz juntaron el textil con la tecnología y la idea les funcionó, pero se dieron cuenta enseguida de que dicha tecnología tenía muchas más posibilidades y acabaron aplicándola a otros campos, como por ejemplo en carteles o en material educativo. “Hemos evolucionado porque también lo han hecho los móviles y las tabletas. Ahora pueden ejecutar programas y aplicaciones más complejas y potentes”, cuenta Pedro Lozano. Crearon su empresa hace dos años y no han hecho otra cosa sino crecer. Tanto es así que recientemente han podido ampliar su plantilla con dos miembros más: Daniel García, modelador 3D, y Elisa Amoros, animadora 3D. “Nos va bien porque nos hemos diferenciando con un producto único: una camiseta con un videojuego”.
Pero la cosa no acabó en las camisetas. Su último proyecto consiste en un dibujo, aparentemente normal y corriente que cada uno puede imprimir en casa, pero que, visto a través del móvil, cobra vida en tres dimensiones con música y personajes que se mueven. “Las camisetas conllevan siempre un coste adicional, de producción y de envío. Sin embargo, desarrollar proyectos centrados en software resulta más barato al ahorrarnos esos costes, y podemos llegar a cualquier rincón del mundo gratis gracias a Internet”. Tal y como cuenta Pedro, al progresar la tecnología, paralelamente han cambiado sus prioridades dentro de la empresa: ahora están centrados en el diseño de sus aplicaciones y, sobre todo, exportar a Estados Unidos. “Los 'yankis'”, bromea, “son bastante más receptivos y abiertos en lo que a tecnología se refiere, por eso queremos enfocarnos a su mercado”.
“En estos momentos estamos bien posicionados. En los dos años que existe Imascono hemos asistido a toda clase de ferias y festivales para darnos a conocer y, sobre todo, para ampliar nuestros contactos, porque en este negocio es lo más importante”. Aquellos que todavía estén en los inicios de un proyecto empresarial, que tomen nota: “Es una carrera de fondo muy exigente”, advierte Pedro. “Se necesita dedicación plena y tener las ideas muy claras. Habrá días de bajón, y hay que estar preparado para afrontarlos, porque algo así no se saca adelante en dos meses”. “Personalmente, hemos evitado los proyectos desconocidos y hemos dado nuestros pasos con mucha cautela. Siempre nos hemos movido en círculos de confianza y por eso hemos intentado ser una empresa familiar”.
El 2013 ha sido un buen año para los chicos de Imascono, y según cuenta, el 2014 pinta prometedor porque ya están negociando futuros proyectos.
Realidad aumentada
Jacobo Yáshyn Ramón
Pedro Lozano y Héctor Paz (de pie), y Elisa Amoros y Daniel García (sentados) forman el equipo de Imascono
Camisetas interactivas vistas a través de un dispositivo móvil
El último proyecto permite ver dibujos prediseñados en tres dimensiones gracias a su aplicación